El vínculo que creas con tu bebé a la hora de amamantar es único, lo estás nutriendo de tu cariño y afecto, él se siente protegido en tus brazos contagiado de mucho amor. La leche materna es el alimento más importante en el comienzo de nuestras vidas y en los primeros días se debe suministrar obligatoriamente al menos hasta los 2 o 5 años. La leche materna alimenta aumentando las defensas evitando un virus o infección perjudicial en los bebés. Además su composición nutritiva cambia y se ajusta a las necesidades del niño a medida que éste crece y se desarrolla.
Cuanto antes mejor: Se debe amamantar lo más rápido posible, claro está que el doctor lo autorice, no requerirá de una gran cantidad porque su estómago aún es muy pequeño, al amamantar temprano le proporcionas todas las hormonas y nutrientes que necesita y que lo protegerá.
Momento adecuado: cuantas veces pida el bebé, de este modo ni tú sentirás dolor en tus mamas, ni la producción de leche se verá afectada ni el bebé sentirá hambre.
Posición correcta: Una posición correcta te facilitara amantar a tubebé, debes acércalo a tu cuerpo delicadamente, con tu dedo índice acaricia sus labios y poco a poco ve acercándolo a la areola (la parte oscura de tu seno). No toques la areola porque pueden impedir el flujo de la leche. La posición correcta de tus brazos es colocar uno de ellos debajo del bebé y cargarlo hacia ti, colocando tu codo con tu vientre y tu mano sujetando el pañal, alzándolo por debajo.
Evita posiciones dolorosas: Es importante mantener una posición de forma elevada evitando que quede colgando, de lo contrario será muy doloroso.
El bebé decide el tiempo: La leche materna contiene alimento, nutrientes y grasas que hará que el peque quede satisfecho, no le retires el seno antes de tiempo porque quedara con hambre, espera a que él de la señal cuando ya allá llegado al final.
Paciencia: Amamantar es todo un arte y deben ser pacientes porque no lo lograras a la primera, puedes pedirle a una enfermera o familiar que te oriente y practicar varias posiciones hasta encontrar la ideal para ti, recuerda que amamantar es un acto de amor y nunca debe ser doloroso.
Higiene: Es de vital importancia, estas susceptible a cualquier infección y puedes conllevar a una grave enfermedad a tu bebé sino mantienes hábitos de limpieza óptimos, mantener la zona siempre limpia e hidrata y nunca colocar algún objeto cerca de esta área.
Retira el pecho con cuidado: Cuando llegue el momento de finalizar, lo correcto es pasar tu dedo índice por la boquita del bebé y separarlo con delicadeza, si lo haces de un solo golpe es posible que te hagas daño, pues la succión del niño causa vacío.
Mamá saludable: Durante el periodo de lactancia desde mantener un alimentación muy balanceada y rica en vitaminas y minerales. Todo lo que comas lo pasaras a tu bebé, así que piensa en él y come lo correcto.
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