Si quieres un mejor futuro para tus hijos deben enseñarles desde muy pequeños como ser independientes en sus necesidades y deberes como persona. Con una correcta disciplina lograrás evitar discusiones por tener la casa desordenada o muy sucia. La limpieza del hogar es necesaria por muchos factores, porque nos permite tener mejor salud e higiene y al estar organizada la casa está organizada nuestra cabeza.
Lo que primero debes hacer es asignar tareas según la edad, puedes empezar con los más pequeños en que ellos recojan sus juguetes, cuando tengas que tender la ropa lavada, que sea tu hijo el que te pase las prendas, que tiendan la cama con tu ayuda,
después de comer, llevar el plato para al lavaplatos, botar los papeles y envases en el basurero, esto puede comprender de 2 a 3 años.
Poco avanzando la edad se pueden asignar más cosas como por ejemplo, que todos los días debe tender su cama y mantener su cuarto ordenado, guardar los juguetes, ayudar en la cocina, levantar el plato después de comer y llevarlo al lava platos, doblar su ropa organizándola en los cajones, enséñale servir algún plato durante el desayuno algo que sea muy sencillo, después de bañarse, ordenar el baño, alistar su ropa y bolso con los útiles escolares o lo que vaya a utilizar al siguiente día.
Existen muchas tarea que le puedes inculcar, pero recuerda que debes motivarlo y felicitarlo cuando lo culmine, esto provocara una gran satisfacción en el niño, queriendo dar más de él. No abuses de tu autoridad asignándole tareas que no le competen a tu hijo él debe saber que lo que le ordenas es en cierta forma una obligación porque él es el protagonista y no tu asistente personal.
Cuando tenga entre 7 a 13 años, comenzarás asignarla más tareas aun que se convertirán en su rutina, ordenar su habitación y baños antes de salir de casa, procura que sea siempre en las mañana para que no se acule el trabajo y no permitas que se acumulen días y días porque ni tu ni él querrán ordenar ese desastre, asígnale un cesto para la ropa sucia e indícale que cuando esté lleno lo lleve al cuarto de lavado, sacar la basura, turnar una actividad general de la casa como quitar el polvo, pasar la escoba, entre otros. Participar en una de las tareas del ciclo de la ropa: poner a lavar, tender, doblar, guardar, prepararse su propio desayuno, lo que él prefiera mientras sea saludable, enseñarle algunas cositas de costura, recetas de cocina o secretos de limpieza, esto será muy factible para él. Lleva al supermercado e indícale la importancia de comprar solo lo necesario aprovechando las ofertas, y al regresar a casa que él coloque las cosas en el sitio correcto, siempre con tu ayuda.
Todo enseñanza comienza con el correcto ejemplo, así que tu hijo debe ver a papá colaborando con sus deberes en el hogar que involucran todo desde limpieza hasta planchando e igual ver a sus hermanos haciendo sus deberes, ese es el correcto equilibrio.